El final que nadie quería ver
Zenyatta perdió el classic a la cabeza de Blame; su jockey se culpó por la derrota
LOUISVILLE, Kentucky.- La gente empujaba. Hasta en la repetición en cámara lenta hacían fuerza para torcer el final inexorable. Para frenar a un tal Blame, que se empeñaba en ganar el Classic de la Breeders´ Cup ante la atropellada de Zenyatta.
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| Zenyatta se quedo sin invicto. Su jockey no deja de culparse |
Esta no era una carrera para que Mike Smith viniera tan pero tan lejos. Último desconectado hasta el opuesto, le costaba acercarse al grupo que lo precedía. Ni hablar con el campo que lo separaba de los punteros. Esta vez el calibre de los rivales obligaba a venir más cerca. A ser menos omnipotente.
Blame quedará en los registros como el que terminó con el sueño. Smith lloró en la conferencia de prensa. Golpeó la mesa. Pidió perdón. Lo aplaudieron como para levantarle el ánimo. "Si tengo que culpar a alguien es a mí. Zenyatta es asombrosa y yo debí ponerla en carrera un poco antes. Ella respondió bien, me saco el sombrero ante Blame." Parece cuento: la traducción del vocablo inglés blame al español es culpa.
Al mismo tiempo, había una ceremonia de entrega de premios más fría que el anochecer. El silencio sonaba tan sordo como la música de gritos y chiflidos que siguieron la presentación de la yegua. La hazaña no fue, la heroína falló en el último acto. Zenyatta sólo llegó una cabeza tarde.
Del otro lado, estuvo Goldikova. A ella se le dio todo. Tiene un físico sin músculos ni gracia, pero recibió una ovación cuando entró en la redonda. Corre a las perdidas, lejos de los punteros, pero da gusto cuando atropella. Estremece ver su velocidad. Sólo disfrutando de semejante prodigio se digiere mejor la derrota de Sidney´s Candy, el puntero hijo del argentino Candy Ride, y el segundo puesto de Gio Ponti, el notable caballo que tiene sangre de La Quebrada.
Fue la tarde de Breeders´ Cup en la que el entrenador argentino Ignacio Correas presentó a Humble and Hungry, octavo, pero a sólo tres cuerpos y medio en la Juvenile Turf (G 2), en una buena actuación. Y el día en que Champ Pegasus, hijo de la argentina Salt Champ, estuvo a un cuerpo y un cuarto de ganar la Turf, después de una heroica marcha en la punta desde la suelta.
Pero hasta para nosotros, los argentinos, podrá ser recordado por la derrota de Zenyatta.
GENTILEZA: Gustavo S. González - La Nacion - Deportiva
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